
Paradójicamente en la isla Feroe (perteneciente a Dinamarca) existe un ritual que se realiza cada primavera, donde los jóvenes demuestran que han llegado a la madurez; matando de manera cruel- penetrando en diversas ocasiones con afilados ganchos- a los delfines calderones, una especie amenazada.
Estos animales se acercan cada año a las costas, ya que su mayor cualidad es ser dociles y curiosos, pero inesperadamente se encuentran con la naturaleza destructiva del hombre, que tiñe el mar literalmente de rojo, dandole a centenares de jovenes el caracter de la adultez a través de este acto.
Esta isla con una población de 42.000 personas asesina brutalmente 3000 de estos cetáceos al año, haciéndolo un hecho inaceptable, no solo por su desproporción, sino por que el crecer no debería implicar de ninguna forma el sometimiento de otra especie.
Estos animales se acercan cada año a las costas, ya que su mayor cualidad es ser dociles y curiosos, pero inesperadamente se encuentran con la naturaleza destructiva del hombre, que tiñe el mar literalmente de rojo, dandole a centenares de jovenes el caracter de la adultez a través de este acto.
Esta isla con una población de 42.000 personas asesina brutalmente 3000 de estos cetáceos al año, haciéndolo un hecho inaceptable, no solo por su desproporción, sino por que el crecer no debería implicar de ninguna forma el sometimiento de otra especie.
Las costumbres son rasgos que definen a los pueblos, pero esto afecta directamente la biodiversidad y el equilibrio del planeta, por esta razón es necesario dar a conocer esta practica para que organizaciones ambientales intervengan y detengan esta atrocidad, es el clamor de toda la humanidad.
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