Cómplices. Justicia investiga a los suboficiales Justo Ríos, Víctor Buendía y Omar Flores. El primero fugó a EE.UU. Bachelet ofreció a García investigar este tema.
Las autoridades que siguen el caso de Víctor Ariza Mendoza, el suboficial FAP que reconoció haber espiado para Chile durante cinco años seguidos, también están detrás de otros tres militares que pertenecen al mismo instituto y que serían sus cómplices. Se trata del técnico de primera FAP Víctor Buendía Rodríguez, además de los suboficiales Justo Ríos Aguilar y Omar Flores Arrazabal.
Según el acta de detención preliminar de Ariza Mendoza, presentada ayer por el programa Día D, los tres mantuvieron “permanente comunicación” con el espía. Fuentes judiciales consultadas por este diario, señalan, además, que el principal implicado en este caso sería el suboficial Justo Ríos Aguilar, quien viajó a Costa Rica el 5 de noviembre, cinco días después de que Ariza fuera detenido por personal de Inteligencia de la Fuerza Aérea, y de allí, habría pasado a Estados Unidos.
Es más, nuestras mismas fuentes precisaron que ya existe orden de detención contra Ríos Aguilar.
El caso de Buendía Rodríguez es igual de complicado. Este se desempeñó como auxiliar al agregado aéreo de nuestra embajada en Chile durante todo 2004. Así lo confirma la resolución ministerial 2081-2003 firmada por el entonces ministro de Defensa Aurelio Loret de Mola. De hecho, Buendía fue el sucesor de Ariza en la embajada en Santiago.
Además, trascendió que tiene un hermano en el Servicio de Inteligencia de la FAP, contacto que lo habría ayudado en sus supuestas actividades ilícitas.
De otro lado, las autoridades también han determinado qué material envió Ariza a sus contactos en Chile. Entre estos documentos se encuentra un reporte de la situación de las aeronaves de combate FAP, un expediente para la adquisición de bienes FAP en el extranjero, una apreciación de inteligencia estratégica de Bolivia, y una exposición informativa sobre los objetivos de la dirección de inteligencia, y el denominado 'proyecto Halcón’.
Otro material hallado en la computadora portátil de Ariza es una exposición sobre la radarización del espacio aéreo de Argentina, un esquema de la estructura operativa de la FAP y planes de entrenamiento.
Recién a mediados de semana, la policía tendría los resultados de la información obtenida gracias al levantamiento del secreto de las informaciones de Víctor Ariza. Cabe precisar que la situación legal de este suboficial se ha vuelto más difícil, ya que ningún abogado habría aceptado asumir su defensa.
CITA EN SINGAPUR. Mientas continúan las indagaciones en el ámbito interno, las relaciones con Chile siguen crispadas. Ayer, los diarios chileno El Mercurio y La Tercera informaron que el sábado pasado, la presidenta Michelle Bachelet increpó al presidente Alan García por la forma en que se filtró la información sobre el espía Ariza. De acuerdo con ambos diarios, a Bachelet le molestó que esta polémica se levantara durante la cumbre de APEC, y agregó que no era la primera vez que ocurría una situación como esta.
Desde Nueva York y en conversación con Perú.21, el canciller José Antonio García desmintió esta versión. El jefe de nuestra diplomacia confirmó que hubo un breve diálogo entre el presidente García y Bachelet en el aparte que sostuvieron los líderes de APEC poco antes de la clausura de esta cumbre realizada en Singapur, pero indicó que la conversación fue bastante formal.
Según el canciller, Bachelet le dijo al presidente García que no estaba involucrada en el caso de espionaje y se comprometió a investigar el asunto. “El presidente estaba en su asiento, ella se acercó por su propia iniciativa a decir que no tenía nada que ver en este asunto. Fue una aclaración sobre su responsabilidad personal, no la de su Gobierno”, contó.
El ministro de Relaciones Exteriores también recordó que cuando Bachelet se desempeñaba como ministra de Defensa de Chile, se descubrió que su país espiaba a Argentina. En ese sentido, recomendó tomar en cuenta esta información.
Todo lo dicho por García Belaunde fue ratificado por el propio presidente Alan García, quien se encontraba a su lado mientras conversó con este diario. Ambos harán mayores precisiones ni bien lleguen a Lima.
La tensión de la que hablan los medios de Chile también fue desmentida por el ministro de Comercio Exterior, Martín Pérez, quien se quedó en Singapur para reemplazar al presidente García durante la clausura de APEC. El ministro contó a Perú.21 que la delegación chilena no le hizo ningún reproche por la cancelación del encuentro Bachelet-García, y que sostuvieron sin problemas conversaciones a nivel comercial.
En Santiago esperan para hoy un informe de su embajador en Lima, Fabio Vio, quien se reunirá con el vicecanciller chileno Alberto van Klaveren. Mientras tanto, el canciller de ese país, Mariano Fernández, insistió en que “no aceptarán imputaciones sobre actividades que no realizan”. En Lima, también se espera la presentación del ministro de Defensa, Rafael Rey, en la Comisión de Defensa del Congreso. Rey asistirá el martes a dicho grupo.
fuente:peru21.com.pe
Las autoridades que siguen el caso de Víctor Ariza Mendoza, el suboficial FAP que reconoció haber espiado para Chile durante cinco años seguidos, también están detrás de otros tres militares que pertenecen al mismo instituto y que serían sus cómplices. Se trata del técnico de primera FAP Víctor Buendía Rodríguez, además de los suboficiales Justo Ríos Aguilar y Omar Flores Arrazabal.
Según el acta de detención preliminar de Ariza Mendoza, presentada ayer por el programa Día D, los tres mantuvieron “permanente comunicación” con el espía. Fuentes judiciales consultadas por este diario, señalan, además, que el principal implicado en este caso sería el suboficial Justo Ríos Aguilar, quien viajó a Costa Rica el 5 de noviembre, cinco días después de que Ariza fuera detenido por personal de Inteligencia de la Fuerza Aérea, y de allí, habría pasado a Estados Unidos.
Es más, nuestras mismas fuentes precisaron que ya existe orden de detención contra Ríos Aguilar.
El caso de Buendía Rodríguez es igual de complicado. Este se desempeñó como auxiliar al agregado aéreo de nuestra embajada en Chile durante todo 2004. Así lo confirma la resolución ministerial 2081-2003 firmada por el entonces ministro de Defensa Aurelio Loret de Mola. De hecho, Buendía fue el sucesor de Ariza en la embajada en Santiago.
Además, trascendió que tiene un hermano en el Servicio de Inteligencia de la FAP, contacto que lo habría ayudado en sus supuestas actividades ilícitas.
De otro lado, las autoridades también han determinado qué material envió Ariza a sus contactos en Chile. Entre estos documentos se encuentra un reporte de la situación de las aeronaves de combate FAP, un expediente para la adquisición de bienes FAP en el extranjero, una apreciación de inteligencia estratégica de Bolivia, y una exposición informativa sobre los objetivos de la dirección de inteligencia, y el denominado 'proyecto Halcón’.
Otro material hallado en la computadora portátil de Ariza es una exposición sobre la radarización del espacio aéreo de Argentina, un esquema de la estructura operativa de la FAP y planes de entrenamiento.
Recién a mediados de semana, la policía tendría los resultados de la información obtenida gracias al levantamiento del secreto de las informaciones de Víctor Ariza. Cabe precisar que la situación legal de este suboficial se ha vuelto más difícil, ya que ningún abogado habría aceptado asumir su defensa.
CITA EN SINGAPUR. Mientas continúan las indagaciones en el ámbito interno, las relaciones con Chile siguen crispadas. Ayer, los diarios chileno El Mercurio y La Tercera informaron que el sábado pasado, la presidenta Michelle Bachelet increpó al presidente Alan García por la forma en que se filtró la información sobre el espía Ariza. De acuerdo con ambos diarios, a Bachelet le molestó que esta polémica se levantara durante la cumbre de APEC, y agregó que no era la primera vez que ocurría una situación como esta.
Desde Nueva York y en conversación con Perú.21, el canciller José Antonio García desmintió esta versión. El jefe de nuestra diplomacia confirmó que hubo un breve diálogo entre el presidente García y Bachelet en el aparte que sostuvieron los líderes de APEC poco antes de la clausura de esta cumbre realizada en Singapur, pero indicó que la conversación fue bastante formal.
Según el canciller, Bachelet le dijo al presidente García que no estaba involucrada en el caso de espionaje y se comprometió a investigar el asunto. “El presidente estaba en su asiento, ella se acercó por su propia iniciativa a decir que no tenía nada que ver en este asunto. Fue una aclaración sobre su responsabilidad personal, no la de su Gobierno”, contó.
El ministro de Relaciones Exteriores también recordó que cuando Bachelet se desempeñaba como ministra de Defensa de Chile, se descubrió que su país espiaba a Argentina. En ese sentido, recomendó tomar en cuenta esta información.
Todo lo dicho por García Belaunde fue ratificado por el propio presidente Alan García, quien se encontraba a su lado mientras conversó con este diario. Ambos harán mayores precisiones ni bien lleguen a Lima.
La tensión de la que hablan los medios de Chile también fue desmentida por el ministro de Comercio Exterior, Martín Pérez, quien se quedó en Singapur para reemplazar al presidente García durante la clausura de APEC. El ministro contó a Perú.21 que la delegación chilena no le hizo ningún reproche por la cancelación del encuentro Bachelet-García, y que sostuvieron sin problemas conversaciones a nivel comercial.
En Santiago esperan para hoy un informe de su embajador en Lima, Fabio Vio, quien se reunirá con el vicecanciller chileno Alberto van Klaveren. Mientras tanto, el canciller de ese país, Mariano Fernández, insistió en que “no aceptarán imputaciones sobre actividades que no realizan”. En Lima, también se espera la presentación del ministro de Defensa, Rafael Rey, en la Comisión de Defensa del Congreso. Rey asistirá el martes a dicho grupo.
fuente:peru21.com.pe
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