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lunes, 23 de noviembre de 2009

Víctor Ariza reveló en interrogatorio cómo espió para militares chilenos

Confesión.
En sus cuentas se movieron 138 mil dólares. Testimonio del suboficial FAP Ariza aparece entre las fojas 151 y 181 del dossier enviado por el gobierno peruano a Chile.
“Sí, he intercambiado información clasificada como secreta, reservada y confidencial. En principio con el señor Daniel Márquez Torrealba, miembro de la Fuerza Aérea de Chile y que, tengo entendido, no es su verdadera identidad. Y posteriormente con Víctor Vergara Rojas, quien también presumo es miembro de la FACH, ya que era su relevo y también tengo entendido que no es su verdadera identidad”.
Así, de modo textual, el diario chileno La Tercera publicó la confesión que el suboficial FAP hizo ante las autoridades, documento que habría sido filtrado por altos mandos chilenos, y en el que detalla su actividad de espionaje.
El contacto
“La forma como conozco a estas personas es de la siguiente manera -refiere-: en marzo de 2002, mi comando me designa como auxiliar de la agregaduría aérea en Chile, para lo cual viajé acompañado de mi esposa y mis dos hijos.

Por la función que realizaba, teníamos reuniones sociales con diferentes auxiliares militares de diferentes países y también con miembros de las FF.AA. chilenas. Es así que, en septiembre de 2002 aproximadamente, y durante una reunión social,entablo conversación con un señor de nacionalidad chilena que se presentó como Daniel Márquez Torrealba, con quien conversé de diferentes temas.

Posteriormente lo volví a ver en dos reuniones sociales, si mal no recuerdo organizados por la oficina de enlace de la Fach. Por las conversaciones que sostuve y por los temas tratados, asumí que era integrante de la Fach, oportunidad en que intercambiamos correos electrónicos para seguir en contacto. A finales de enero del 2003, retorno a Perú, dando por finalizada mi misión en (ese) país.

Así transcurren los primeros meses de 2004, en donde comencé a manifestar a través del correo electrónico que atravesaba problemas económicos. Márquez, en junio de 2004, a través de correo, me dice que podría resolver mi problema económico y que necesitaba entrevistarse personalmente conmigo para explicarme la forma”.

Contacto en Arica
“En julio -sigue el relato-,viajé a Arica para entrevistarme con esta persona, contando con autorización de mi comando para desplazarme solo a Tacna. A este lugar me desplacé vía terrestre, y de allí tomé un colectivo que me llevó a Arica. Daniel Márquez, a través del correo electrónico, me había dado indicaciones del lugar en donde tenía que esperarme.
Me alojé en un hotel cuyo nombre no recuerdo, ubicado en el centro de Arica. Cuando llegué, ya tenía una reservación a mi nombre y me entregan un sobre donde había un croquis y un número telefónico. Marco el número y me contesta Márquez, quien me cita a un restaurante, al cual llego guiado por el croquis, (que) en vez de llevarme directamente al restaurante, tenía un recorrido por diversas calles (por indicación de Márquez) tenía que ceñirme a la ruta que obraba en el croquis. Al llegar, lo encontré sentado a una mesa sin compañía, tomando un café”.

La propuesta
Nos sentamos y conversamos en principio sobre el viaje y me preguntó sobre mi situación económica. Le conté que estaba en problemas económicos y él me preguntó dónde estaba prestando servicios. (Le conté) que estaba trabajando en la dirección de inteligencia de la FAP, en el departamento de Frente Externo. Ofreció solucionar mi problema económico, (y ) un pago de US$ 3.000 mensuales a cambio de proporcionarle información de interés para él, entendiendo yo qué tipo de información él quería.

Acepté su propuesta, acordando que él me iba a enviar dicha suma de dinero, mensualmente, los primeros días de cada mes a través de Western Union, y que el contacto iba a ser por medio de los correos electrónicos y una casilla postal. El tipo de información me la iba a pedir él. Y si yo tenía alguna información de interés para él, se la enviaría sin que él me lo pida. Dependiendo del volumen de la información, o se la podía enviar por correo electrónico o a la casilla postal que él me había dado a través de un CD. En esta oportunidad, Márquez me pagó los gastos del viaje y si mal no recuerdo me entregó US$ 600”.

La traición empieza
“A la semana -detalla Ariza-, inicio el envío de información de la Dirección de Inteligencia de la FAP con relación a la organización, poderío y dispositivo de la Fuerza Aérea chilena. Esa información es secreta y fue enviada desde la casilla por medio de un CD.
“Yo tenía esa información porque era quien la actualizaba y yo estaba bajo el mando de un comandante FAP que era el jefe del departamento de frente externo, cuyo nombre no recuerdo en estos momentos. Este tipo de información se la proporcioné (a Márquez) durante todo el 2004, ya que no manejaba otro tipo de información.

Durante los contactos que realizamos por correo electrónico, en un momento Márquez me indica que le estaba remitiendo información que era de ellos y que ellos querían información del potencial de la FAP, a lo que yo le respondía que no tenía acceso.
A comienzos de 2005 me voy cambiando al Ala Aérea N° 5, Iquitos. Yo le comunico (a Márquez) que ya no podía enviarles información que les podía servir.
(Ellos responden) que le enviara la información que pudiera tener en Iquitos o que me pudiera llegar. Es así que durante el 2005 y el 2006 les envié mucha información, siendo la más resaltante la que me llegó de Lima de la dirección de inteligencia FAP donde se actualizaba la información sobre el poderío chileno, la (que) ya había enviado el año 2004”.

Información actualizada
Según Ariza, envió todo por correo electrónico. “Esa información es proveída por la Dirección de Inteligencia en forma general a todas las unidades FAP, para archivarla y tenerla como consulta. Y durante dos años, Daniel Márquez Torrealba continuó enviándome el dinero acordado, por Western Union”.

En tres entidades financieras Ariza consigna movimientos bancarios por 178 mil dólares, algo inusual en un suboficial FAP.
Altos mandos chilenos habrían filtrado el dossier
La jueza Antonia Saquicuray, encargada de llevar el caso de Ariza, dijo a una emisora local que las autoridades chilenas habrían filtrado la información sobre el suboficial a la prensa de ese país. Así descartó las versiones que la señalaban como autora del envío, pues afirmó que solo ella, un fiscal y un abogado defensor tuvieron acceso a la confesión. Sobre su competencia en el tema, no quiso adelantar si se inhibirá o esperará una resolución del TC.

El ministro de Defensa Rafael Rey pidió no hacer caso a las acusaciones de Ariza contra otros miembros de la FAP, pues dijo que el acusado sólo busca inculpar a quienes facilitaron su captura. “Este oficial, al que Ariza quiere comprometer ahora, es el que mayor mérito ha tenido para que esta investigación concluyera positivamente y se haya logrado detener a este señor”, indicó.

En su editorial de ayer, La Tercera exhortó al gobierno chileno a iniciar la investigación sobre el caso Ariza y a responder a las pruebas presentadas por la cancillería peruana con serenidad.
fuente:larepublica.pe

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