A menos de 1,000 metros también ubicaron dos pozas de maceración de PBC. El caso Obregón genera duro enfrentamiento entre Carlos Tapia y Mauricio Mulder.
En setiembre del año 2007 un grupo de agentes policiales antidrogas y de trabajadores del Proyecto Especial de Control y Reducción de los Cultivos de Coca en el Alto Huallaga (Corah) que realizaban acciones de erradicación de cocales en el distrito de La Pólvora, provincia de Tocache, encontraron restos de una mina antipersonas en la parcela del cuñado y de la hermana de la congresista nacionalista Nancy Obregón, ubicada en el sector denominado Los Ángeles, caserío San Miguel.
Este hecho fue consignado entonces por la prensa tocachina y por la agencia de prensa Inforegión el 12 de setiembre de 2007. Hoy, fuentes de alto nivel del Corah y periodistas del lugar –que pidieron la reserva del caso– han corroborado a Perú.21 la veracidad de esa información y han ratificado que ese terreno de plantaciones de coca le pertenecía, en efecto, a Marleny Obregón Peralta y a su esposo Santos Domínguez Córdova.
La cobertura que se efectuó entonces se basó en la información proporcionada por los mismos agentes que estuvieron presentes en el lugar de la erradicación y en donde se halló el explosivo que los lugareños denominan “cazabobos’.
Según informaron fuentes policiales antidrogas, entre los restos del artefacto explosivo antipersonas se encontró una caja pequeña en la que se había instalado una mina que posteriormente fue retirada. Ni bien se supo del hallazgo, Domínguez Córdova se acercó al lugar y dijo que era esposo de Marleny Obregón. Incluso, varios agricultores de Santa Rosa de Mishoyo –lugar donde vive la familia de la hoy parlamentaria–, se dirigieron hacia la zona de erradicación.
MÁS HALLAZGOS.
Esa no fue la única sorpresa. Durante los operativos, los erradicadores y los agentes antidrogas también encontraron dos pozas de maceración de pasta básica de cocaína cerca del lugar donde fueron encontrados los restos del “cazabobos’. La primera poza estaba ubicada a menos de mil metros de la parcela de Marleny Obregón y de Santos Domínguez, y la segunda, a menos de 700 metros.
La información que en ese entonces dio Inforegión fue que Santos Domínguez le presentó a la Policía el Comprobante Nº 011890 en el que constaba el peso de la coca entregada a la Empresa Nacional de la Coca (Enaco), a nombre de Guillermo Pérez Vela. Ese documento consignaba la anotación: “Cobro: Obregón Peralta Marleny Rosa”.
El cuñado de la parlamentaria también le mostró a los erradicadores varias liquidaciones de ventas anteriores de arrobas de coca que le había hecho a Enaco. La parcela de coca de Obregón tenía una extensión de aproximadamente 2,5 hectáreas, que en su mayoría eran sembríos recientes de cocales.
Lo interesante es que Santos Domínguez “reconoció –ante los agentes antidrogas– que una parte de la producción de coca de dicho predio la reportaba a Enaco como proveniente de su chacra ubicada en el sector Las Palmas-Santa Rosa de Mishoyo, mientras que el resto lo vendía a terceros. Reiteradamente este solicitó a los erradicadores que le dejen en pie, “aunque sea, la coca de mayor edad”. No se precisa, empero, quiénes son esos terceros.
“CAMPAÑA SANGRIENTA”
Fuentes de la Dirandro y del Corah dijeron a Perú.21 que esa campaña de erradicación, de 2007, fue “muy sangrienta”. “La mayoría de cocales en Pizana y La Pólvora estaba sembrada de minas “cazabobos’, y eso ocasionó que hubieran muchos heridos”. Incluso, recuerdan que tuvieron que llevar desde Lima algunos perros detectores de esos explosivos para detener la racha sangrienta.
Como se recuerda, en uno de los videos dados a conocer por este diario se escucha a Nancy Obregón decir que hay que “matar a los perros”. ¿Las minas eran una manera de hacerlo?
Como se recuerda, en uno de los videos dados a conocer por este diario se escucha a Nancy Obregón decir que hay que “matar a los perros”. ¿Las minas eran una manera de hacerlo?
TENGA EN CUENTA
Según el estudioso del tema de narcotráfico, Jaime Antezana, la entonces dirigente cocalera Nancy Obregón llamó, en el año 2005, a una resistencia en defensa de la coca, y ello motivó que un sector de cocaleros siembre “cazabobos’ para evitar el ingreso de los erradicadores.
Por su parte, el analista Rubén Vargas opinó que esos explosivos evidenciarían un vínculo entre un sector de cocaleros y Sendero Luminoso en el Huallaga, pues “o bien los cocaleros recibieron la instrucción de Sendero o bien fueron estos mismos quienes colocaron las minas, porque tienen el entrenamiento requerido”
Por su parte, el analista Rubén Vargas opinó que esos explosivos evidenciarían un vínculo entre un sector de cocaleros y Sendero Luminoso en el Huallaga, pues “o bien los cocaleros recibieron la instrucción de Sendero o bien fueron estos mismos quienes colocaron las minas, porque tienen el entrenamiento requerido”
fuente.peru21
redaccion: Daniel Yovera
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