Financiamiento del libro del terrorista y la editorial Mano Alzada bajo lupa. Comisiones de Justicia e Inteligencia también inician investigaciones sobre el tema.
“A nuestro amadísimo pueblo”, dice la dedicatoria del libro que compila las cartas de Abimael Guzmán a Elena Iparraguirre, así como los escritos legales presentados durante el megaproceso que los confinó a cárcel de por vida.
Un libro dedicado a la misma población a la que los dos cabecillas terroristas de Sendero Luminoso (SL) atormentaron por 20 años, a punta de coches-bomba, asesinatos y secuestros. Mientras Guzmán ya logró su propósito de difundir su antojadiza versión en el libro “De puño y Letra”, ahora su abogado Alfredo Crespo deberá enfrentar la denuncia penal que, por el presunto delito de apología al terrorismo, hoy presentará ante el Ministerio Público el procurador Julio Galindo. Los fundamentos son contundentes: haber elogiado y justificado durante la presentación de la publicación, aquella seudolucha popular que SL desató en 1980 y que terminó por cobrar la vida de más de 69 mil peruanos en dos décadas de terror.
PERO HAY MÁS.
Se solicitará también –según informó anoche el ministro de Justicia, Aurelio Pastor– que se investiguen los antecedentes de quienes acudieron la noche del viernes a la presentación del documento escrito. Y no es para menos. No solo preocupa que más de 400 “ex presos políticos” –como dicen llamarse– y familiares de terroristas se hayan reunido, sino que sus largos e intensos aplausos durante la presentación del libro parecían más un desafio al Estado.Junto a Crespo será denunciada Carmen Hualla, la mujer que leyó la carta de Elena Iparraguirre a través de la cual la número dos de SL justificaba y exaltaba la lucha terrorista en el Perú, por la que ahora purga condena perpetua. Y aunque el editor de la Editorial Mano Alzada, Walter Villanueva, trató de justificar a Perú.21 la publicación, con el argumento de que solo pretende “llenar el vacío de las lecturas e interpretaciones que se han realizado a lo largo de estos años sobre el doctor Guzmán”, no se salva de ser incluido en la denuncia.
A 'MIRIAM’. .
“A mi juicio, nuestro papel, el tuyo y el mío, ya había sido cumplido (...) quedando solo algunas pequeñas cosas por hacer (...). Ayudémonos una vez más, tú y yo, en la solución de estas cuestiones sobre las cuales hace tiempo ya hablamos”, le dice el terrorista Guzmán a Iparraguirre, (a) 'Miriam’, a través de una carta que le envió al penal Santa Mónica y que figura en el manuscrito. ¿Cuáles son los pendientes que Guzmán e Iparraguirre tienen por cumplir? ¿Guardan estos alguna relación, quizá, con revivir eso que llamaron 'lucha popular’? ¿Cómo es que manuscritos cargados de mensajes de respaldo al accionar terrorista lograron salir tanto de la Base Naval como del penal de Santa Mónica? Estas son algunas de las preguntas que los ministros de Justicia e Interior, Aurelio Pastor y Octavio Salazar, respectivamente, deberán responder ante el Congreso.
Pastor anticipó ayer que la presentación del libro significó una exaltación a todo el proceso terrorista en el Perú.Rolando Sousa, presidente de la Comisión de Justicia, ante la cual Pastor se presentará mañana, tiene claro cuál será el eje de su investigación: “No se puede negar que los terroristas tiene derecho a escribir y expresar sus pensamientos, pero hay que determinar si esa manifestación trae consigo algún tipo de apología al terrorismo”, recalca. Mientras que Mauricio Mulder, quien preside la comisión de Inteligencia, adelanta que, además del ministro Salazar, se planteará la citación al jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia, general (r) Guido Guevara, quien a estas alturas ya debería tener identificados a cada uno de los asistentes a la presentación del libro, así como el financiamiento del mismo. Eso, claro, siempre que Inteligencia funcione.
fuente peru21.com.,pe
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