El escritor peruano Mario Vargas Llosa, afirmó que el regreso de la democracia al Perú ha permitido orientar correctamente la política económica cuyo producto bruto ha crecido de manera notable, además de haberse restablecido las prácticas democráticas que la dictadura de Fujimori y Montesinos erradicaron de la vida peruana.
En una conversación en línea con internautas del mundo a través del portal de El País, Vargas Llosa señala no obstante que es fundamental que las regiones más empobrecidas vean el beneficio de este crecimiento, sobre todo en infraestructura.En caso contrario "no se puede descartar un retroceso hacia el populismo de infausta memoria en la historia del Perú".
"Hay que reconocer que con Toledo y Alan García se reestablecieron las prácticas democráticas que la dictadura de Fujimori y Montesinos erradicaron de la vida peruana. En general la política económica de estos dos gobiernos ha estado bien orientada y ha traído beneficios al país, cuyo producto bruto ha crecido de manera notable", refiere el escritor.
Al referirse al por qué el Perú no forma parte de la denominada "Alianza Bolivariana", señala que "por fortuna para los peruanos, tenemos todavía un gobierno democrático y la Alianza Bolivariana está reñida con la democracia. Representa una forma de autoritarismo populista, de vieja tradición en nuestro continente, que sólo ha traído a los pueblos que sucumbieron a su canto de sirenas pobreza, dictadura y corrupción".
Añade que lamentablemente el populismo "es muy seductor para públicos poco experimentados, ya que halaga los peores instintos y hace soñar con soluciones rápidas y fáciles para los problemas económicos y sociales de un país. El populismo es la negación de la realidad por una fantasía ideológica y ha arruinado a todas las sociedades que sucumbieron a su llamada. Pero, a pesar de toda la experiencia acumulada en su contra, todavía sigue fascinando a los incautos, principalmente en América Latina".
Al ser preguntado por el riesgo de que ocurra algún conflicto bélico en la región, Vargas Llosa sostiene que este "no se puede descartar, por desgracia".Esto, debido a que (el presidente de Venezuela) "Chávez es un caudillo iluminado, que se cree en posesión de la verdad y con derecho a imponer sus ideas mediante el soborno y la fuerza. De todo ello podría resultar un conflicto armado, sobre todo con Colombia, que es el obstáculo mayor que ve Chávez para la vocación expansionista de sus sueños bolivarianos".
En este mismo sentido cree que lograr la unión de países latinoamericanos es un ideal muy difícil de alcanzar. "El obstáculo mayor es el nacionalismo, una enfermedad crónica de todos nuestros países sin excepción alguna, y también las diferencias ideológicas que separan a los gobiernos democráticos de los autoritarios", refiere.
En otro orden de cosas, el intelectual manifiesta su simpatía por Barack Obama, de quien dice que "ha mostrado un gran talento político para manejarse en tiempos difíciles y hasta ahora ha sorteado con éxito las acechanzas de sus adversarios. Ojalá tenga éxito en su empeño por conseguir que se apruebe la reforma sanitaria a la que se resisten tantos sectores de la sociedad norteamericana".
Por último, Vargas Llosa se anima a enumerar las novelas que ha escrito de las que guarda mejor recuerdo. "Eso han sido Conversación en La Catedral, La guerra del fin del mundo, La fiesta del Chivo y la novela en la que ahora trabajo y que se llamará probablemente El sueño del celta", concluye.
En una conversación en línea con internautas del mundo a través del portal de El País, Vargas Llosa señala no obstante que es fundamental que las regiones más empobrecidas vean el beneficio de este crecimiento, sobre todo en infraestructura.En caso contrario "no se puede descartar un retroceso hacia el populismo de infausta memoria en la historia del Perú".
"Hay que reconocer que con Toledo y Alan García se reestablecieron las prácticas democráticas que la dictadura de Fujimori y Montesinos erradicaron de la vida peruana. En general la política económica de estos dos gobiernos ha estado bien orientada y ha traído beneficios al país, cuyo producto bruto ha crecido de manera notable", refiere el escritor.
Al referirse al por qué el Perú no forma parte de la denominada "Alianza Bolivariana", señala que "por fortuna para los peruanos, tenemos todavía un gobierno democrático y la Alianza Bolivariana está reñida con la democracia. Representa una forma de autoritarismo populista, de vieja tradición en nuestro continente, que sólo ha traído a los pueblos que sucumbieron a su canto de sirenas pobreza, dictadura y corrupción".
Añade que lamentablemente el populismo "es muy seductor para públicos poco experimentados, ya que halaga los peores instintos y hace soñar con soluciones rápidas y fáciles para los problemas económicos y sociales de un país. El populismo es la negación de la realidad por una fantasía ideológica y ha arruinado a todas las sociedades que sucumbieron a su llamada. Pero, a pesar de toda la experiencia acumulada en su contra, todavía sigue fascinando a los incautos, principalmente en América Latina".
Al ser preguntado por el riesgo de que ocurra algún conflicto bélico en la región, Vargas Llosa sostiene que este "no se puede descartar, por desgracia".Esto, debido a que (el presidente de Venezuela) "Chávez es un caudillo iluminado, que se cree en posesión de la verdad y con derecho a imponer sus ideas mediante el soborno y la fuerza. De todo ello podría resultar un conflicto armado, sobre todo con Colombia, que es el obstáculo mayor que ve Chávez para la vocación expansionista de sus sueños bolivarianos".
En este mismo sentido cree que lograr la unión de países latinoamericanos es un ideal muy difícil de alcanzar. "El obstáculo mayor es el nacionalismo, una enfermedad crónica de todos nuestros países sin excepción alguna, y también las diferencias ideológicas que separan a los gobiernos democráticos de los autoritarios", refiere.
En otro orden de cosas, el intelectual manifiesta su simpatía por Barack Obama, de quien dice que "ha mostrado un gran talento político para manejarse en tiempos difíciles y hasta ahora ha sorteado con éxito las acechanzas de sus adversarios. Ojalá tenga éxito en su empeño por conseguir que se apruebe la reforma sanitaria a la que se resisten tantos sectores de la sociedad norteamericana".
Por último, Vargas Llosa se anima a enumerar las novelas que ha escrito de las que guarda mejor recuerdo. "Eso han sido Conversación en La Catedral, La guerra del fin del mundo, La fiesta del Chivo y la novela en la que ahora trabajo y que se llamará probablemente El sueño del celta", concluye.
fuente.andina.com
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