Amarrados. Instituto militar ya abonó a compañía israelí US$ 55,8 millones. Durante la gestión de Edwin Donayre en el cargo de comandante general del Ejército se aprobó la adquisición de los misiles antitaque de origen israelí. Nota relacionada
Ángel Páez.
De acuerdo con el contrato suscrito entre el Ejército y la compañía israelí Rafael Advance Defense Systems, no es causal de resolución si durante las pruebas fallan los misiles antitanque Spike.
Si es que se detectan deficiencias, Rafael simplemente debe reparar los desperfectos.
“En caso la Prueba de Aceptación en el Campo (de los misiles Spike) no logre un resultado satisfactorio de acuerdo a las especificaciones técnicas de los artículos de material de guerra”, se indica en la octava cláusula del contrato, cuya copia obtuvo La República: “Se tomarán las medidas necesarias para corregir cualquier deficiencia que pueda ser apreciada y repetir la prueba a fin de obtener resultados satisfactorios de acuerdo a las especificaciones técnicas de los artículos de material de guerra”.
Solo se disolverá el acuerdo comercial en caso Rafael no cumpla con entregar en el tiempo acordado (180 días) los 288 misiles antitanque Spike por los que el Ejército abonó US$ 55 millones 849 mil 200 millones el último 26 de febrero, de acuerdo con el Ministerio de Economía y Finanzas.
El más caro
La empresa Spike no explicó satisfactoriamente por qué falló uno de los 288 artefactos en una prueba de tiro nocturno el pasado 16 de abril.
El ministro de Defensa, Rafael Rey, confirmó que no habrá resolución del contrato porque se esperaba que la empresa israelí alcanzara una evaluación técnica de lo que realmente sucedió en Cruz de Hueso.
“En el mismo contrato se indica que cada uno de los misiles debe entregarse a satisfacción del Ejército y eso no ha ocurrido todavía debido a lo que sucedió con el Spike que no alcanzó a su objetivo por una falla cuyo origen todavía desconocemos”, dijo Rey a La República: “Esperamos satisfacciones por parte de la fábrica para continuar con la ejecución del contrato”.
En cumplimiento del contrato, después del incidente con el Spike en el campo de tiro de Cruz de Hueso, oficiales del Servicio de Material de Guerra del Ejército (SMGE) solicitaron al representante de Rafael para América Latina que estaba presente, Yitzak Soroba, efectuar nuevas pruebas. Llamativamente, Soroba se negó bajo el argumento de que la sede central en Tel Aviv no le había autorizado.
Esta actitud obligó al comandante general del Ejército, general Otto Guibovich Arteaga, a dirigir una carta de protesta por el decepcionante incidente de Cruz de Hueso y para expresarle su “sorpresa, desafección y desconcierto”, ya que, dados los antecedentes de la empresa Rafael, “esperábamos una demostración Cero Errores por tratarse de material de última generación”.
En el mismo Cruz de Hueso, el 31 de marzo, se probó el Kornet en tiros diurno y nocturno con un resultado completamente satisfactorio, según fuentes del Ejército.
Originalmente estaba planeado constituir batallones antitanque con los Kornet, pero en el 2007, el entonces comandante general del Ejército, general Edwin Donayre Gotzch, resolvió adquirir tanto misiles israelíes como rusos.
El dos de febrero de este año, el Ejército pagó US$ 23 millones 713 mil 054 por 288 unidades Kornet con sus respectivos lanzadores.
Esto es, menos de la mitad de lo que costaron los Spike. “Por el precio de un Spike se pueden comprar dos Kornet”, dijeron fuentes militares: “Además, el Spike tiene un alcance de 4 kilómetros mientras que el Kornet de 5.5 kilómetros”.
La compra de los Spike se hizo mediante la modalidad de selección por parte de un Comité de Adquisiciones y Contrataciones al Extranjero (CACE) , y no por licitación.
Guibovich pide revisar cada misil
1] En la enérgica carta a la empresa Rafael, el general Otto Guibovich comunica que en adelante “con cada misil adquirido se entregue un certificado de control de calidad de fábrica”, así como la realización “no de una sino de varias pruebas de tiro real con misiles aleatoriamente elegidos”.
2] Además, Guibovich reclama “que los misiles empleados en las pruebas sean repuestos por la empresa (Rafael), debido a la existencia de una evidente falla en el control de calidad ofrecida” por dicha compañía.
3] En su presentación ante el Congreso, el ministro de Defensa, Rafael Rey, confirmó que se le ha pedido a la compañía Rafael explicaciones por escrito sobre la falla que ocasionó la pérdida de un misil Spike en Cruz de Hueso.
fuente:larepublica.com.pe
0 comentarios:
Publicar un comentario