Todo por amor
“El novio le dijo a su novia que daría todo por ella, todo por su amor. Él cruzaría los mares más arriesgados, nadaría en los ríos más caudalosos, se enfrentaría a las montañas más altas, todo por tener el amor de ella. Pero la novia lo dejó porque… nunca estaba en casa”.
Pobre novio ¿verdad? Un chiste algo tonto pero divertido. Entonces, ahora les pregunto ¿qué hacen (o harían) por amor?
Yo les cuento primero, por amor he hecho locuras, desde mentir a mi familia por estar con el “innombrable” y creer en él, hasta rendirme a los brazos de Cupido, enamorarme hasta el tuétano de Ricardo y convertirlo en mi esposo (más conocido en el mundo bloggero como príncipe con altas dosis de sapo)
Eso es más o menos un resumen de lo que ha venido siendo mi romántica vida. Y es que por amor hacemos muchísimas cosas, algunas de ellas equivocadas y “tercas” como me pasó con un ex que me “decoró” la cabeza con mil y una mentiras pero yo seguía empecinada con la relación a pesar de tener a mi familia en contra. En un momento me creí Julieta y lo convertí a él en mi Romeo, pero definitivamente este cuento era distinto. Entonces me di cuenta y supe que las palabras de mi madre calzaban perfectamente. La relación se terminó pero mi esperanza de encontrar una pareja perfecta, para mí, seguía viva, es así que con el tiempo conocí a mi esposo, Ricardo.
El amor te deja ciego, sordo, mudo y todo lo que describen en las baladas románticas que escuchamos o experiencias que vivimos en carne propia. Pero depende de cada uno de nosotros darnos cuenta que no todo es perfecto, que no todo es un cuento de hadas con príncipe (princesa) incluido, NO, el amor es real, con sus conflictos, problemas, discusiones pero siempre único, diferente y especial.
Sí, soy una romántica empedernida pero también me he dado cuenta –con el paso del tiempo- que el amor no puede perdonarlo todo, que no puede pasar por alto diferentes momentos desagradables o hacerse el “loco” ante una situación difícil. El amor necesita de nuestras acciones individuales para poder seguir vivo. Necesita de nuestro compromiso con la pareja, de nuestro respeto, atención, cariño y un sinfín de etcéteras que lo alimenten diariamente para que siga creciendo y estando con nosotros.
Ricardo siempre me dice que él y yo somos una intersección dentro de un diagrama de Venn (discúlpenlo, siempre le sale lo “ingeniero”) Lo que quiere decir es que ambos somos mundos distintos, diferentes, con costumbres, educación y familia distintas pero hay algo que nos une y ese algo se llama amor, puede ser pequeño en un principio pero se va alimentando poco a poco hasta hacerlo cada vez más fuerte.
Considero que mi historia romántica ha tomando un rumbo muy bonito, me ha enseñado mucho desde aquel primer beso a los 12 años hasta mi último primer beso en el 2006, he aprendido, me he caído, he mentido, me han mentido y aún así al parecer he hecho las cosas bien para que el destino ponga en mi camino a un hombre maravilloso como lo es mi esposo (sí, lo sé muchas “flores”, pero así lo considero)
Y cuéntame, ¿qué has hecho tú por amor?
P.D. Estaré hablando un poco más sobre este tema hoy a las 10pm en el programa “Un día a la vez” que transmite el canal FEM (14 de Cable Mágico). Espero que lo puedan ver, también lo grabaré y colgaré en unos días en la página de RECIÉN CASADA en Facebook. Gracias.
Bsos
Divertido y real? ingresen aqui blog recien casada
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