Miles de aterrorizados habitantes invadieron los campos de refugiados improvisados en la provincia de Papuasia Occidental de Indonesia, después de que dos fuertes terremotos provocaron al menos un muerto y la caída de decenas de edificios.
Los habitantes acamparon en los jardines y las calles fuera de sus hogares y en toda la provincia había unos 14.000 refugiados, muchos de los cuales escaparon a zonas de mayor altura. “Por ahora hay unos 14.000 refugiados”, dijo el gobernador Abraham Atururi, agregando que se habían creado 17 campos para los desplazados en Nankwari, la capital de la provincia. Mientras comenzaba a llegar la ayuda, cientos de réplicas continuaron sacudiendo esta ciudad costera, que a primeras horas del domingo fue afectada por sismos de magnitud 7,6 y 7,5, cortando la energía eléctrica y provocando una breve alerta de tsunami.
Atururi indicó que una niña de 10 años murió y que por lo menos 40 personas fueron heridas en estos movimientos telúricos, que reavivaron los recuerdos de los mortíferos sismos que se registraron en esta ciudad en 2002.
Cientos de edificios privados y gubernamentales sufrieron daños a causa de este sismo, así como siete puentes, dos de los cuales se derrumbaron, agregó el gobernador. Cuatro ministros del gobierno central llegaron en avión llevando ayuda por 139.500 dólares y para constatar los daños. Por su parte, el ministerio de Salud también llevó dos toneladas de medicamentos al aeropuerto de Manokwari.
La Agencia de Meteorología y Geofísica de Indonesia afirmó que Papuasia sufrió 842 réplicas en un período de 29 horas después del primer sismo, incluyendo 54 réplicas superiores a 5 en la escala de Richter. “Sigue temblando”, afirmó el portavoz de esta agencia en Papuasia, Mujahidin.
Unas 168.000 personas perdieron la vida en la provincia indonesia de Ace y en la isla de Nias a causa del tsunami que se registró en Asia en 2004, convirtiéndolo en el país más afectado por ese fenómeno.
fuente: AFP
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