El presidente del Consejo de Ministros, Yehude Simon, aclaró que el proyecto de ley que pretende sancionar tanto a los autores de las interceptaciones telefónicas como a los que comercializan este servicio, no representa una amenaza a la libertad de prensa."Lamentablemente, el proyecto ha sido visto como una amenaza, pero no es ninguna amenaza. El Gobierno respeta la libertad de prensa", señaló.
El primer ministro recordó que al vivir en democracia, la prensa puede formular las críticas que estime conveniente contra el Ejecutivo sin que existan represalias.
"Aceptamos (las críticas) porque vivimos en democracia. Solamente en dictaduras podría existir una sanción a la prensa y esta no es una dictadura", agregó.
Simon consideró que el Congreso establecerá si la iniciativa del Ejecutivo deberá corregirse para que el tema quede aclarado.
"Ningún medio puede quejarse que se ha cortado la libertad de expresión. El Gobierno se estaría suicidando si algún periodista difunde un acto de corrupción probado y ordena que encierren al periodista", concluyó.
fuente:rpp.com.pe
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