Los chilenos votaron este domingo para escoger un nuevo presidente entre el candidato oficialista Eduardo Frei y el opositor Sebastián Piñera, en una reñida segunda vuelta electoral que se desarrolló con normalidad salvo incidentes aislados en algunos puntos del país.
Piñera, quien obtuvo 51,6% de los votos contra 48,4% del senador Eduardo Frei, prometió en su discurso de proclamación “derribar muros que nos dividen y construir puentes de encuentro”, ante 30,000 seguidores reunidos en las afueras de su comando de campaña. El millonario es la cabeza de un histórico triunfo de la derecha, que desde 1958, cuando fue elegido Jorge Alessandri, no llegaba a La Moneda por la vía de las urnas.
“Nuestro país necesita más que nunca unidad”, dijo el empresario, quien ahora deberá vender sus acciones de la aerolínea LAN (26% del total de la compañía) antes de asumir el poder, al que accederá el próximo 11 de marzo, en cumplimiento de una de sus promesas de campaña. “Para tener un buen país necesitamos no solamente un buen gobierno, también necesitamos una buena oposición”, agregó.
El propio Gobierno, mediante el ministro del Interior, admitió la victoria de Piñera, que pone fin a 20 años de gobierno de la Concertación. “Estas cifras ya no se revierten”, dijo Edmundo Pérez Yoma, tras reunirse, junto a todo el gabinete, con la presidenta Michelle Bachelet, quien momentos después felicitó al empresario por el hilo telefónico.
“Esta es una elección muy competitiva, por lo mismo Chile demostrará su gran capacidad democrática y cívica”, había dicho la mandataria luego de sufragar, al comentar lo estrecho de la diferencia con que llegaban los dos candidatos a este balotaje.
La tranquilidad de la jornada de sufragio se vio empañada por la explosión de una bomba casera en el local más grande de votación en la ciudad de Castro, y por enfrentamientos verbales sin mayores repercusiones en algunas urnas del país sureño.
Piñera, quien obtuvo 51,6% de los votos contra 48,4% del senador Eduardo Frei, prometió en su discurso de proclamación “derribar muros que nos dividen y construir puentes de encuentro”, ante 30,000 seguidores reunidos en las afueras de su comando de campaña. El millonario es la cabeza de un histórico triunfo de la derecha, que desde 1958, cuando fue elegido Jorge Alessandri, no llegaba a La Moneda por la vía de las urnas.
“Nuestro país necesita más que nunca unidad”, dijo el empresario, quien ahora deberá vender sus acciones de la aerolínea LAN (26% del total de la compañía) antes de asumir el poder, al que accederá el próximo 11 de marzo, en cumplimiento de una de sus promesas de campaña. “Para tener un buen país necesitamos no solamente un buen gobierno, también necesitamos una buena oposición”, agregó.
El propio Gobierno, mediante el ministro del Interior, admitió la victoria de Piñera, que pone fin a 20 años de gobierno de la Concertación. “Estas cifras ya no se revierten”, dijo Edmundo Pérez Yoma, tras reunirse, junto a todo el gabinete, con la presidenta Michelle Bachelet, quien momentos después felicitó al empresario por el hilo telefónico.
“Esta es una elección muy competitiva, por lo mismo Chile demostrará su gran capacidad democrática y cívica”, había dicho la mandataria luego de sufragar, al comentar lo estrecho de la diferencia con que llegaban los dos candidatos a este balotaje.
La tranquilidad de la jornada de sufragio se vio empañada por la explosión de una bomba casera en el local más grande de votación en la ciudad de Castro, y por enfrentamientos verbales sin mayores repercusiones en algunas urnas del país sureño.
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