Keiko: “Quizá debí enfrentarme antes a Montesinos”

La candidata de Fuerza 2011 no teme que le recuerden la corrupción del gobierno fujimorista. Solo le preocupa la guerra sucia.

Por Óscar Miranda
Keiko Fujimori defiende la inclusión de su hermano en la lista de candidatos, justifica su reducido protagonismo como parlamentaria y trata de desmarcarse, otra vez, del exasesor. De paso, le manda un gancho a su viejo adversario, Alejandro Toledo.
Su hermano Kenji debe de estar feliz. Con los votos que usted sacará, seguro que él se gana su curul.La curul se la tiene que ganar él y se la dará el pueblo peruano. Él, durante estos años en que me ayudó con la recolección de firmas, se ganó la oportunidad de tener un espacio en la lista de congresistas.

¿Se lo imagina como presidente de alguna comisión?

Sí. Él es ingeniero agrónomo. No en los primeros años pero sí después de ganar experiencia, por supuesto.
¿En serio? ¿Lo ve dirigiendo un debate en el que esté gente como, Mulder, Bruce o Abugattás?

Kenji tiene un liderazgo mayor al de cualquier joven de su edad. No creo que pueda ocupar cargos importantes de inmediato, pero él es un hombre inteligente que ha aprendido muchísimo en estos años y sabrá ganarse su espacio.
Si gana, llegará al gobierno a los 36 años. Alan García lo hizo a los 35 y ya ve el desastre que ocurrió. ¿Por qué nos arriesgaríamos otra vez eligiendo a un presidente tan joven?

Es cierto que soy joven y mi edad es una virtud, no un defecto. Yo vengo trabajando en la política y ocupando cargos importantes desde muy corta edad. Me convertí en primera dama a los 19 años. He recorrido el país y conozco bien sus necesidades.

El de primera dama es un cargo decorativo.

No, es un cargo honorífico que me permitió trabajar en programas sociales, conocer de cerca la pobreza. Tuve la oportunidad de ayudar a muchas instituciones no gubernamentales. Y aprendí a corta edad el sentido de la responsabilidad.
Hace poco dijo que estaba lista para hacer frente a la guerra sucia. ¿Qué es guerra sucia para usted? ¿Que le recuerden la corrupción del gobierno de su padre?

No. Guerra sucia es la utilización de adjetivos. Las cosas que se inventan en algunos volantes, que son falsas. La descalificación que hacen de mi esposo. Eso es guerra sucia.

Las alusiones a la corrupción del gobierno fujimorista no son un problema para usted, entonces.

Yo me he enfrentado a la corrupción, me he enfrentado a (Vladimiro) Montesinos y no tengo ningún problema en deslindar y condenar los actos de corrupción que hubo.
Marcó distancia con Montesinos en 1999, nueve años después de convivir con él. ¿No fue muy tarde?

(Pausa). Fui una de las pocas personas dentro del entorno de mi padre que se enfrentó a él. Nunca hubo una prueba concreta hasta que salió el video Kouri-Montesinos.
La prensa advertía de sus antecedentes criminales desde 1992.Claro, pero nunca hubo una evidencia concreta contra él.
Para 1999 la prensa ya había informado sobre la corrupción en las FF.AA., sobre los tratos de Montesinos con el narcotráfico.Pero no había ninguna prueba… Sí, quizá hubiese sido mejor que yo me enfrentara a él antes. Pero yo decido mi enfrentamiento cuando la familia Martínez, del Caso Hayduk, me informa que Montesinos los estaba chantajeando.
Hablemos de su labor en el Congreso. ¿Cuál es el proyecto de ley del que se siente más orgullosa?(Piensa).

El que más impacto ha tenido es el proyecto de ley de promoción de los eventos no deportivos.
¿Ese no es el de Luciana León?

Yo lo presenté primero. Luego lo hemos trabajado una comisión.

¿Ha presidido alguna comisión?

Yo preferí no presidir ninguna…
¿Algún subgrupo de trabajo?

No, tampoco. Porque yo lideraba la bancada fujimorista. Para mí esa responsabilidad era mucho mayor. Y estoy muy satisfecha porque el Grupo Parlamentario Fujimorista es uno de los más disciplinados y los que mayor altura ha dado al debate.
No haber presidido una comisión ni un subgrupo de trabajo ¿no le resta brillo a su paso por el Congreso?

En el Congreso hay tres tipos de labor: la de promover leyes, la de fiscalización y la de representación. He hecho las tres pero a la que más preponderancia le puse fue a la de representación. He viajado mucho, he ayudado a muchas personas a resolver sus problemas, a priorizar ciertos proyectos y pedidos a los ministerios. He viajado por lo menos dos veces al mes.
Usted es congresista por Lima. ¿Qué hacía viajando por todo el país?

Escuchar a la población. Uno tiene la responsabilidad de escuchar a todos los peruanos. Hay congresistas de la Comisión de Educación que hacen eventos descentralizados. Lucha Cuculiza es muy querida en todo el Perú. Ha estado en Piura, en la selva, en Huánuco. Hay personas, como Lucha o como yo, que hemos viajado mucho y creo que eso no es ningún pecado. La población lo agradece.
¿Los peruanos le hemos estado pagando la campaña electoral?

No, no, mis viajes los he financiado con mis propios recursos.
Usted y Ollanta Humala se disputan la simpatía de las zonas rurales. ¿Por qué cree que ocurre eso?

En nuestro caso hay un recuerdo, una gratitud por un estilo de gobierno. Hay obras que hacen que la población recuerde el trabajo que se hizo durante los noventa.
Uno diría que el fujimorismo y el humalismo transmiten una imagen de mano dura, de cierto autoritarismo, que atrae a mucha gente.

Yo sí creo que falta más orden, más autoridad en el país, por supuesto. Fuerza 2011 plantea fortalecer el principio de autoridad.
¿Con qué medidas concretas?

Ante todo, escuchar a la población y tener capacidad para prevenir los conflictos sociales. Vamos a crear un marco institucional para resolver los conflictos socioambientales que hay entre las comunidades andinas y amazónicas y las empresas que explotan los recursos naturales.
¿Qué hay con el papel de las fuerzas del orden?

Hay que establecer reglas claras y estrictas para el uso de la fuerza. Esta es una forma de garantizar que, por un lado, se evite la criminalización de las protestas y, por otro, que los policías y los militares tengan un escudo legal para que no sean acusados sin fundamento de violar los derechos humanos.
Según la última encuesta de Datum, ha perdido cuatro puntos desde octubre. ¿No será que sus viajes por el interior la están alejando del debate y de los medios?

Por el contrario, los viajes por el interior para estar cerca del pueblo es lo que siempre falta. Ese ha sido siempre el consejo de mi padre: estar cerca de la gente. Más adelante, en la campaña, volveremos como un huaico sobre las ciudades.
Los analistas observan que tiene un voto muy sólido pero también un techo relativamente bajo.

Los niveles de anticuerpo se han reducido para todos, incluido mi caso. Por ese lado estoy tranquila. Me alienta saber que tengo respaldo, aunque estas encuestas son una foto del momento. Faltan 90 días.

¿Esa plancha con Jaime Yoshiyama y Rafael Rey no es poco inclusiva?

No. Rafael es una persona que viene de Renovación. Ha sido ministro del Apra y aliado de Lourdes Flores. Se le convocó por su experiencia en el Ministerio de Defensa, para que nos ayude a fortalecer el principio de autoridad.

Pero perdió como ministro la batalla contra el narcoterrorismo.Es cierto que en los últimos años se ha retrocedido, que hay grupos reorganizándose.

La gran responsabilidad la tiene el presidente Toledo por haber dado beneficios penitenciarios a los terroristas en 2003. Han salido más de 450 terroristas y hoy no sabemos qué están haciendo.
¿Qué ha hecho que ahora ya no hable de indultar a su padre?

Hablar con los abogados de mi padre. Tener las esperanzas puestas en los hábeas corpus.
Los indultos por enfermedad inspiran dudas. Mire el caso Crousillat.Después de la denuncia hecha por el congresista Rolando Sousa siento que nuestros argumentos legales se han fortalecido.

fuente:peru21.pe