Se trata del informe sobre la adquisición de estos aparatos en el 2000, de la que dio cuenta Perú.21. Señala que la compra fue realizada por “malos elementos” de la Marina de Guerra. El abogado de Carlos Tomasio señaló que la pesquisa es “parcializada”.
Por Daniel YoveraEl ministro de Defensa, Ántero Flores-Aráoz, envió a la fiscal de la Nación, Gladys Echaíz Ramos, el resultado de la investigación que su portafolio efectuó respecto de la adquisición de dos equipos de interceptación modelo Triggerfish y dos modelo Handheld. El informe no niega la adquisición de los equipos, pero precisa que no fue la Marina de Guerra la que hizo la compra de los mismos. Más bien, responsabiliza por ello a ex marinos que “utilizaron el nombre de la institución armada y de uno de sus organismos, la Estación Naval Alfonso Ugarte”.
La Marina busca responder así al informe que Perú.21 publicó el 12 de febrero pasado, cuando dio cuenta de cuatro documentos que acreditaban la presunta compra de los aparatos por parte de la Marina. Esta institución sostiene que dichos documentos no obran en sus archivos.
La Marina busca responder así al informe que Perú.21 publicó el 12 de febrero pasado, cuando dio cuenta de cuatro documentos que acreditaban la presunta compra de los aparatos por parte de la Marina. Esta institución sostiene que dichos documentos no obran en sus archivos.
EL ORIGEN.
La vinculación de la Armada con la adquisición de estos equipos empezó cuando los agentes de la Dirandro detuvieron a Carlos Tomasio y le incautaron copias de documentos que tenían que ver con la compra de equipos de interceptación telefónica modelo Triggerfish. Tomasio dijo ante la Fiscalía que obtuvo los equipos en junio del 2000 por encargo de la Marina. Esta, por su parte, rechazó esa versión y señaló que Tomasio nunca fue comisionado para tal tarea.
En efecto, el 26 de enero, el comandante general de la Marina, almirante Rolando Navarrete Salomón, le informó al jefe de la Dirandro, general Miguel Hidalgo, que “la Marina no cuenta con equipos electrónicos Triggerfish 4080”, pues durante el año 2000 no se llevó a cabo ningún proceso de adquisición al respecto.
Hoy, el informe que la Marina ha elevado al ministro de Defensa afirma que no se ha encontrado documentación que acredite que los equipos hayan sido remitidos a la Armada por la empresa gubernamental norteamericana Harris Corporation. Según la institución castrense, si bien figura como destinatario la Marina de Guerra e indica como “contacto” al entonces oficial de Inteligencia Naval, José Luis Guevara, “los equipos nunca ingresaron a la institución”. Estos, según el informe, “fueron entregados el 28 de junio de 2000 al técnico Pedro Marín Chávez”, quien también laboraba en Inteligencia Naval.
Así, el informe deja entrever que ambos técnicos decidieron unilateralmente el destino de los equipos. Lo que no ha dicho la Marina es si viene investigando a estos ex marinos por ello.
En efecto, el 26 de enero, el comandante general de la Marina, almirante Rolando Navarrete Salomón, le informó al jefe de la Dirandro, general Miguel Hidalgo, que “la Marina no cuenta con equipos electrónicos Triggerfish 4080”, pues durante el año 2000 no se llevó a cabo ningún proceso de adquisición al respecto.
Hoy, el informe que la Marina ha elevado al ministro de Defensa afirma que no se ha encontrado documentación que acredite que los equipos hayan sido remitidos a la Armada por la empresa gubernamental norteamericana Harris Corporation. Según la institución castrense, si bien figura como destinatario la Marina de Guerra e indica como “contacto” al entonces oficial de Inteligencia Naval, José Luis Guevara, “los equipos nunca ingresaron a la institución”. Estos, según el informe, “fueron entregados el 28 de junio de 2000 al técnico Pedro Marín Chávez”, quien también laboraba en Inteligencia Naval.
Así, el informe deja entrever que ambos técnicos decidieron unilateralmente el destino de los equipos. Lo que no ha dicho la Marina es si viene investigando a estos ex marinos por ello.
EL NÚMERO DE CUENTA.
El documento también se refiere a la transferencia del dinero para pagar los equipos de “chuponeo’. Consigna que la Marina solicitó a sus dependencias información respecto de la cuenta corriente Nº 2000002967084 del Banco de Crédito del Perú. La respuesta de las oficinas del instituto castrense fue, por cierto, negativa: “No existe tal cuenta”.
Cabe señalar que, en ningún momento, este diario sostuvo que la cuenta pertenecía al Banco de Crédito. El número aparecía registrado en la nota de débito del First Union Bank, entidad financiera a la que, dicho sea de paso, la Marina no le ha preguntado nada.
Según el informe, el 24 de febrero, el director de Abastecimiento de la Marina le dio cuenta al comandante general de la “documentación correspondiente al desaduanamiento de los equipos Triggerfish”, pero no de los equipos Logger Head, porque “no se ha ubicado la documentación”.
Por cierto, no la van a encontrar. La Marina adquirió –según los documentos que publicó este diario– dos equipos Handheld, no Logger Head, y así consta en un documento del Departamento de Estado. En su informe, la Marina tampoco registra requerimientos de información a esa entidad estatal norteamericana.
Cabe señalar que, en ningún momento, este diario sostuvo que la cuenta pertenecía al Banco de Crédito. El número aparecía registrado en la nota de débito del First Union Bank, entidad financiera a la que, dicho sea de paso, la Marina no le ha preguntado nada.
Según el informe, el 24 de febrero, el director de Abastecimiento de la Marina le dio cuenta al comandante general de la “documentación correspondiente al desaduanamiento de los equipos Triggerfish”, pero no de los equipos Logger Head, porque “no se ha ubicado la documentación”.
Por cierto, no la van a encontrar. La Marina adquirió –según los documentos que publicó este diario– dos equipos Handheld, no Logger Head, y así consta en un documento del Departamento de Estado. En su informe, la Marina tampoco registra requerimientos de información a esa entidad estatal norteamericana.
LA DEFENSA DE TOMASIO.
Consultado al respecto, el abogado de Tomasio, Fernando Silva, manifestó que “la investigación de la Marina es parcializada; tiene que seguir la indicación que ha dado el ministro de Defensa, que señala que la Marina no tiene esos equipos. ¿Por qué niegan que los altos mandos de ese momento (año 2000) adquirieron los equipos?”.
“Nosotros le hemos pedido a la jueza, no que le pregunte a la Marina, sino que les pregunte al Departamento de Estado y al First Union Bank sobre la adquisición de los equipos. Sé que la jueza ya les ofició”, subrayó el letrado
“Nosotros le hemos pedido a la jueza, no que le pregunte a la Marina, sino que les pregunte al Departamento de Estado y al First Union Bank sobre la adquisición de los equipos. Sé que la jueza ya les ofició”, subrayó el letrado
fuente:pru21.com.pe
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