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jueves, 19 de marzo de 2009

El Perú defiende más de 66 mil km2 de mar territorial

La disputa sobre los límites marítimos entre Chile y Perú tiene mucha historia y una nutrida lista de escaramuzas diplomáticas e intercambios verbales entre políticos y autoridades de ambas naciones, que han hecho que las relaciones bilaterales se tensen cada cierto tiempo y con mucha facilidad.
El origen del problema no es otro que la inexistencia de una frontera marítima, que ha generado una controversia sobre 67,139 km2 de mar, que es el área donde se superponen las proyecciones de las 200 millas de los dos países y que Chile reclama como suyo en su totalidad, mutilando parte del dominio marítimo del Perú.En defensa de su derecho, el Perú planteó, el 16 de enero del año pasado, una demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, cuya memoria –que es la sustentación histórica, jurídica, geográfica y diplomática de la controversia– se presentó hoy, en Holanda, ante el tribunal que preside el japonés Hisashi Owada.
El objeto de la demanda es que la Corte de la Haya determine el curso de la línea marítima entre los dos estados y que se reconozca, a favor del Perú, 37,900 km2 del triángulo interno donde se superponen las 200 millas de los dos países y 28,471 km2 del triángulo externo que se encuentra dentro de las 200 millas peruanas y que el vecino del sur considera como parte de alta mar.Según el planteamiento peruano –y así consta en la demanda– la delimitación marítima debe empezar en el punto de la costa denominado Concordia –que es donde termina la frontera terrestre conforme el Tratado de 1929– y, a partir de allí, trazarse una línea equidistante para obtener un resultado equitativo entre las partes.LOS DOCUMENTOS. Chile sostiene, a diferencia del Perú, que la frontera marítima ya está formalmente delimitada por el paralelo geográfico, y basa su posición en los acuerdos pesqueros firmados en 1952 y 1954 y en otros documentos suscritos en 1968 y 1969.
La Declaración sobre Zona Marítima, también conocida como Declaración de Santiago, firmada entre Chile, Ecuador y Perú, en 1952, establece que a cada uno de los estados firmantes le corresponde soberanía y jurisdicción exclusivas sobre 200 millas marítimas adyacentes a sus costas.Chile utiliza este documento para decir que la frontera está establecida por el paralelo dado que, en su artículo IV, se dice que “en el caso de territorio insular, la zona de las 200 millas marinas se aplicará en todo el contorno de la isla o grupo de islas. Si una isla o grupo de isla pertenecientes a uno de los países declarantes estuviere a menos de 200 millas de la zona marítima general que corresponde a otro de ellos, la zona marítima de esta isla o grupo de islas quedará limitada por el paralelo del punto en que llega al mar la frontera terrestre de los estados respectivos”.No obstante ello, el Perú precisa que el paralelo –tal como se desprende del mismo artículo– se aplica exclusivamente en los casos en que existan islas, y ese supuesto, si bien se presenta entre Perú y Ecuador no se presenta en la zona limítrofe con Chile. El otro documento, el Convenio sobre Zona Especial Fronteriza, de 1954, se firmó también entre los tres países con el objeto de prevenir “violaciones de la frontera marítima entre los estados vecinos” por parte de embarcaciones de poco porte que no cuentan con los instrumentos ni la capacidad para determinar con exactitud su posición en alta mar.Este acuerdo establece una “zona especial a partir de las 12 millas marinas de la costa y las 10 millas marinas de ancho de cada lado del paralelo que constituye el límite marítimo entre los dos países”.Chile también se vale de este acuerdo para afirmar que la frontera ya está delimitada por el paralelo, pero el Perú defiende su posición señalando que este es un convenio pesquero y que el término “límite marítimo” que allí se utiliza solo puede interpretarse como una línea convenida con el único propósito de orientar a las embarcaciones pesqueras artesanales.Más tarde, en 1968 y 1969, Chile y Perú suscribieron sendos documentos con el objetivo de orientar a los pescadores y para ello acordaron colocar unos faros de enfilamiento que proyectaban un haz de luz en la dirección del paralelo 18º23’03” S, que coincide con la posición del Hito Nº 1 de la frontera terrestre peruano-chilena y que, a pesar de que se encuentra dentro del territorio peruano, Chile alega que es el inicio de la frontera marítima. Cabe indicar que, para el Perú, el punto donde la frontera llega al mar, según el Tratado de 1929, es el que se denomina Concordia, y es allí donde se debe iniciar la delimitación del mar.
LA HISTORIA. La primera vez que el Perú trató oficialmente sobre el problema de la falta de delimitación marítima con Chile fue en 1980, durante la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, donde planteó que, ante la ausencia de un tratado específico de límites marítimos, debía aplicarse la línea equidistante.Más tarde, el 23 de mayo de 1986, el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Allan Wagner –actual agente del Perú ante La Haya– le propuso a su homólogo chileno que, si bien la línea del paralelo geográfico había servido para evitar incidentes entre pescadores con escasos conocimientos de navegación, este no satisfacía las exigencias de seguridad ni de mejor administración de los recursos marinos y, sobre todo, generaba una situación de inequidad en perjuicio de los intereses del Perú.En octubre del año 2000 se produjo un intercambio de notas diplomáticas sobre este asunto y, el 19 de julio de 2004, el entonces canciller Manuel Rodríguez Cuadros le propuso formalmente a su par chilena, Soledad Alvear, iniciar negociaciones bilaterales para resolver la controversia, a lo cual la ministra respondió que “no cabe plantear discusión alguna ni tampoco abrir negociaciones”. Sin embargo, unos meses después, los cancilleres Rodríguez Cuadros e Ignacio Walker (Chile) emitieron, en Brasil, un comunicado donde reconocen la existencia de una controversia jurídica debido a que tienen posiciones distintas en la limitación marítima.Posteriormente, en 2005, el Perú aprobó la Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo y, en 2007, ya durante la gestión del actual canciller José Antonio García Belaunde, se aprobó el mapa cartográfico del dominio marítimo, sector sur, que luego se elevó a las Naciones Unidas para su inscripción respectiva.Como en todo este periodo no existió voluntad de negociación bilateral por parte de Chile, el Perú, amparado en el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas o Pacto de Bogotá de 1948 – del cual los dos países son suscriptores– decidió recurrir, en 2008, a la Corte de La Haya para buscar una salida pacífica a este contencioso jurídico.
EXCEPCIÓN. Una vez que la Corte notifique a Chile sobre la presentación de la memoria peruana, este podría alegar que el tribunal no tiene competencia para ver este asunto porque, según su posición, existen tratados limítrofes suscritos entre ambos países, pero que no son otros que los acuerdos de 1952 y 1954 ya explicados. El fallo en La Haya podría darse en 2012, o en 2014 si el vecino del sur decidiera presentar una excepción preliminar. El camino es largo, pero, además de los propios argumentos del Perú, la corte ha sentado importante jurisprudencia con fallos en los que ha aplicado los principios de la equidistancia y de la equidad en las controversias .
fuente:peru21.com.pe

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